Tres letras que implican valores, transparencia, equidad, resultados económicos, sociales y cuidado medio-ambiental. Hoy la RSE está en la agenda de los empresarios, Ongs., Gobiernos, universidades y de Organismos Internacionales, da corpus a un nuevo paradigma que se integra a las estrategias y políticas empresarias y es complementaria de la regulación legal.
Es algo nuevo? No, definitivamente tomó cuerpo conceptual en los últimos años. Es simplemente un modelo superador, que a nivel global, transforma aquel carácter social de la filantropía y asistencialismo, en inversión social. Que vira hacia el desarrollo sustentable de las comunidades, incluye el cuidado del medio ambiente y el desarrollo de la humanidad. Este tema fue eje del debate de la conferencia de las Naciones Unidas de Río de Janeiro de 1992, donde se adopta el paradigma de desarrollo sostenible estableciendo que “los seres humanos son el centro de interés del desarrollo” (Principio I). Además, el elemento fundamental es continuar con el desarrollo económico, incorporando el concepto de responsabilidad intergeneracional integrando el sentido ético en niveles nacionales, regionales y globales.
Avanza el último decenio del siglo XX y los principios éticos y valores toman una nueva dimensión y se manifiestan públicamente, quedando definitivamente estos principios, incorporados al management empresario.
Para resumir en una definición -no excluyente- elegida por ETHOS (1) y revalidada por IARSE (Instituto Argentino para la RSE), la RSE es: “una forma de gestión definida por la relación ética y transparente de la empresa con todos los públicos con los cuales se relaciona y por el establecimiento de metas empresariales compatibles con el desarrollo sustentable de la sociedad, preservando los recursos ambientales y culturales para las futuras generaciones, respetando la diversidad y promoviendo la reducción de las desigualdades sociales”
El triángulo virtuoso
La RSE vinculada al desarrollo sostenible, a través de la triple creación de resultados genera valor económico, valor social y el cuidado del capital ambiental para las generaciones futuras. El desarrollo sostenible (2) , es una meta a futuro que puede comenzarse mediante acciones de eco eficiencia que se plasman en una visión para la producción de bienes y servicios económicamente viables, a la vez de seguir reduciendo los impactos ecológicos de producción (www.bcsd.org).
Este modo de operar, se traduce en una metodología de gestión, produciendo “más con menos”, conservando así el medio ambiente, permitiendo a las empresas ser más competitivas, innovadoras y ambientalmente responsables.
Modelo de Gestión
La tendencia muestra de forma concluyente que la RSE se integra a la estrategia empresariacruzando transversalmente y desde el vértice a toda la organización.
Como modelo se alinea a la cultura empresaria, pasa a ser parte esencial del negocio, destacando que no hay una única manera del “hacer”, sino aquella que se adapta a la propia cultura, en base al compromiso y políticas de la alta gerencia. Incluye valores y ética, alineadas a la misión de la empresa. La cultura corporativa queda ahora caracterizada por un modelo de participación, donde el involucramiento genera coherencia y consistencia de las acciones. Hace más competitiva a la empresa, impulsa a trabajar con un horizonte de largo plazo, considerando que la reputación es un activo importante que debe nutrirse de acciones exitosas y, además, ser percibidas como tales a través de su rol social; con los diferentes públicos donde impacta su actividad, internos y externos.
Hace tres años, en el primer Congreso Interamericano de RSE organizado por el BID, sostuvo Antonio Vives: “…Para ser realmente efectiva y sostenible, la RSE debe considerarse como un instrumento más del arsenal estratégico de la empresa y debe formar parte de la cultura empresarial (…) se necesita una base ética bien firme, este es el punto de partida…”
Tendencia global
El modelo de RSE está siendo promovido globalmente, queda demostrado en el Pacto Global del PNUD, iniciativas del BID, de OCDE, de Consumers Internacional, organización con 250 miembros de 150 países que resalta la importancia del consumidor en la RSE.
Por otro lado ISO y su capítulo nacional IRAM, está desarrollando la guía de recomendaciones para la norma 26000 que permitirá a las organizaciones -sea cual fuere su tamaño- formular sistemas de RSE sin el propósito de certificación. Por otro lado WBCSD como capítulo mundial y en Argentina el CEADS, apelan al desarrollo sostenible de la sociedad.
Modelar el futuro
Es un paradigma que acompaña el crecimiento mundial y global colocando a los empresarios y por extensión a las empresas, en un nuevo escenario incluyente y no excluyente. Abre nuevos espacios de cooperación e intercambio con la sociedad, lo que a su vez, permite acercarse desde otro lugar a sus públicos. Deja de lado el “costo” pasando a ser una inversión que se traduce en crecimiento y generación de capital social.
La empresa que se integra al modelo RSE enfoca, junto con su primer responsabilidad que es la sustentabilidad económica, la gestión social y medio ambiental. Así puede crear sinergias y un espacio ideal para que el sector privado asuma su tercio de cuota en el mejoramiento de las condiciones de vida, según las realidades socio-económicas y políticas de cada Nación. A su vez, le permite una enorme oportunidad: modelar el futuro e intervenir positivamente, exigiendo a gobiernos y sociedad civil asumir también sus responsabilidades sociales. La empresa privada es el motor del desarrollo, pero sin participación responsable del sector público y la sociedad civil organizada, no podrá generar por si sola el cambio sustentable necesario para asegurar el futuro de las próximas generaciones. “La responsabilidad es compartida, nos involucra a todos”, esta fue la conclusión final y más destacada en el 3º Congreso de RSE organizado por el BID, en Chile, Octubre de 2005.
El panorama es amplio, las dimensiones que incluyen a la RSE son la inversión social, el desarrollo y capacitación de los empleados, los derechos humanos, el medioambiente, el gobierno, y su implementación es indistinta de la cantidad de personal o facturación. No es costosa su implementación, se trata de dimensionar el impacto de las acciones y continuar en un camino de ética comercial que beneficiará a todos.
Por: Lic. Laura Dellacasa y Lic. Teresa Castillo
Dellacasa & Castillo Consultores o D&C consultores
(1) Instituto de promoción de la RSE en Brasil.
(2) El desarrollo sustentable es un término adoptado por la ONU en 1987 que refiere a no poner en riesgo las necesidades de próximas generaciones por satisfacer las presentes.